Al crecer en la ciudad de Nueva York, Sam desarrolló una pasión por la comida a una edad temprana. Después de trabajar en la escena de restaurantes de Manhattan y Brooklyn durante 10 años, dejó la ciudad atrás para perseguir su sueño de tener su propio restaurante y vivir en la playa. El primer paso fue mudarse a Sayulita en el invierno de 2017. Después de disfrutar de un par de meses bajo el sol, le quedó claro lo que le faltaba a Sayulita: un auténtico restaurante tailandés. Con esta revelación, se plantó la plántula de Achara. Rápidamente viajó a Tailandia para estudiar diferentes estilos de cocina tailandesa y la historia de la comida tailandesa. Con este nuevo conocimiento regresó a Sayulita y contó con la ayuda de amigos y socios para ayudar a darle vida a Achara. Un año pasó volando rápidamente y Achara abrió sus puertas en el invierno de 2018.

Desde entonces, el objetivo de Achara ha sido proporcionar a Sayulita auténtica comida tailandesa que nunca tome atajos. Todas nuestras pastas y salsas de curry se elaboran en casa siguiendo recetas tradicionales y utilizando solo los ingredientes más frescos. El mismo cuidado se muestra detrás de la barra; Todos los cócteles Achara están hechos con jugo recién exprimido, hierbas frescas del jardín y jarabes artesanales.